miércoles, 26 de febrero de 2014

Un, dos, tres, pollito inglés a la pared

¿Os acordáis de este juego?, posiblemente más de uno/a lo hayáis jugado de pequeños/as. Por si acaso, explico brevemente:

Hay uno/a que "paga" y que hace las veces de "madre" (que llamábamos por aquí) y que está en una pared. Es el/la encargado/a de cantar el "Un, dos, tres, pollito inglés a la pared", mientras está de espaldas y no ve al resto de participantes que parten de una línea tras él/ella a cierta distancia y tienen que llegar a tocar donde está el/la que paga. Quien llegue primero ocupa su lugar. El juego consiste en que mientras que el/la que paga no mira y canta en alto la susodicha cancioncilla (que todos le oigan bien), el resto se van moviendo poco a poco (o mucho) y cuando la retahíla termina, el/la que paga se vuelve de golpe y tienen que estar todos quietos quietísimos, como estatuas. Si por el contrario, a alguno/a de ellos/as les ve moverse, volverán atrás, al principio.

Pues bien, éste juego va fenomenal y se puede aplicar al Yoga Infantil, con la variación de que cuando se queden como estatuas, será en alguna asana (postura) de Yoga y doy fe de que risas y carcajadas están aseguradas.

No hace falta que sean asanas muy complicadas, ni que estén realizadas a la perfección... recuerda que estamos jugando y lo importante es que las conozcan y se familiaricen con ellas. Montaña, perro, gato, guerrero, cobra, tortuga... cualquiera es válida. Si nos vamos acercando por el suelo, es más fácil quedarse quieto/a y hacer las que nos vengan bien para estar abajo... si vamos caminando/corriendo (y con más peligro de que nos pillen moviéndonos) podremos realizar variaciones de guerrero, montaña, árbol, triángulo...

Hoy mismo hemos estado jugando en casa y por un momento, hasta hemos involucrado a nuestro perro que lo mismo se quedaba como una estatua sin moverse y super atento (a excepción del rabito, jajaja), que lo mismo corría y saltaba como un loco. Pueden jugar dos (como hemos comenzado mi peque y yo al principio), hasta los que queramos. En nuestro caso eramos 4 (si contábamos a nuestro can X^D). Como os digo, diversión asegurada 100%.

lunes, 17 de febrero de 2014

El Árbol o Vriksasana

¿Qué tal esos perritos?, ¿os pusistéis a levantar la patita junto con vuestros peques?... ya, ya sé que hace tiempo de esa entrada, pero espero que en algún momento os soltárais el pelo y enseñárais a los peques que ellos también pueden jugar a ser perritos en Yoga, o gatitos, o lo que sea...

Pues bien, hoy podemos jugar a que somos un árbol y un perrito levanta la patita para hacer pipí o que un gatito intenta subir a una de sus ramas, ¿por qué no?.

Hoy muestro cómo es esta asana con uno de mis dibujillos pero mucho más simple y sin complicarme, porque de lo que se trata es de que la veáis y no de intentar hacer un dibujo maravilloso, cosa que está clara que no va a ser :p.

Nos ponemos en situación y podemos plantar una semillita o bien un arbolito pequeñito. Le cuidamos, regamos, le da el calorcito del sol y va creciento lentamente. Así pasamoa a convertimos en ese Árbol. Nuestras pieras son las raíces que se aferran a la madre tierra y se alimentan y nutren de ella. 

Poco a poco y mirando un punto fijo, vamos elevando un pie para apoyar la planta del mismo en la otra pierna, a una altura donde estemos cómodos.

Llevamos nuestros brazos juntando las palmas de las manos en el pecho, para ir crecieno y creciendo elevándolas al cielo, puesto que nuestras ramas crecen buscando y saludando al sol que nos aporta luz y calor.

Cuando bajemos la pierna y pie, haremos otra ronda cambiando de pie.

Esta asana nos irá dotando de equilibrio y no sólo a nivel físico, tambiém mental. Además nos tonifica los músculos de las piernas. Desarrolla nuestra fuerza de voluntad.


En función de la edad del niño podrá guardar más o menos equilibro, por lo que no hay que forzarles. Recordaremos en todo momento que estamos jugando y el propio niño en función de su edad, pedirá más y mantendrá más la postura. Los niños pequeños no tendrán equilibrio, todo ello debido a que vértebras y cadera todavía están en formación y "blanditas". Podéis ayudarles dándoles una mano o bien se pueden apoyar en una pared, silla, etc.

¿Qué árbol váis a ser?, ¿tal vez un abeto?, ¿un sauce?... ya me contaréis.

Namasté!.

jueves, 6 de febrero de 2014

Aprendiendo y formándome

Va pasando el tiempo y no se me va de la cabeza que tengo mi Yogueando parado y esperando. Quería ilustrar las entradas con dibujos..., con mis dibujos, pero no llego a todo y siento un tanto de pánico a la hora de abordar una pequeña ilustración. Quisiera aprender y mejorar dibujando, pero tal vez no es mi momento o tal vez tenga demasiadas inquietudes y frentes abiertos.. que todo puede ser.

La cuestión es que nunca ha sido mi intención dejar de lado este espacio, ni muchísimo menos, más bien todo lo contario. Tal vez deba ser más consciente de mis limitaciones e ilustrar alguna entrada con un pequeño bocetillo sin más, a lapiz, la cuestión es que se ilustre, se vea la asana y resulte divertida también para los peques. Otra opción es que también pueda ilustrar alguna con una foto; esto casi se me hace más fácil (lo de hacer la foto, lo de tener ocasión para hacerla ya es otra cosa, jejeje).

Os contaré también que en Noviembre realicé un Curso de Profesorado de Yoga Infantil. Decir que me encantó y que aprendí muchísimo es quedarme muy corta. De la mano de unas profesoras absolutamente maravillosas y encantadoras y con unas compañeras de lujo, lo recomiendo un doscientos por cien. En Alalba, Alicante.

Poco después, digamos que tuve mi prueba de fuego, un Taller de Yoga Infantil en la clase de mi peque... 18 niños de 4 años... mamma mía. Un grupo muy grande y muy pequeños. Pero lo pasamos pipa..., no sé quién se divirtió más si ellos o yo, jajaja.

Pero no quiero quedarme ahí y para ir completando poco a poco y conforme pueda, ahora estoy haciendo el Curso de Profesorado de Yoga Prenatal, que es muchísimo más que Yoga para Embarazadas. En el mismo sitio, por supuesto. Así que, no os extrañéis si os comienzo a hablar no sólo de niños, también de futuras mamás y de la mejor forma de prepararse para embarazo y parto... de establecer una maravillosa conexión con el futuro y esperado bebé y con lo múltiples beneficios del Yoga en una etapa tan sumamente especial.

Namasté!.